HOMILÍA DEL DOMINGO 17º DEL TIEMPO ORDINARIO (30 julio 2017)
¿Cuántos tesoros tenemos en la vida? Hijos, mujer, familia, amigos, dinero, olivas… ¿Es Cristo y nuestra fe un tesoro?
El Reino de Dios es ese tesoro, que puede darnos la felicidad total y completa.
Ese tesoro tiene un valor inapreciable y nos llena de entusiasmo y alegría.
Para eso hay que vender TODO, sin reservarnos nada.
Si tenemos todo, ¿qué más podemos hacer? Nada, sino durar vegetando, paralizados, entretenidos…
Hemos de seguir luchando por Cristo, teniendo en cuenta:
El Reino está dentro de nosotros, en nuestro corazón: coherencia, autenticidad, serenidad, autoestima, verdad, humildad, recibir el amor de los otros.
El Reino está en los demás:
Una persona egoísta es una persona vacía, cerrada sobre sí misma y profundamente infeliz.
La historia nace a partir de los demás, cuando salimos de nosotros mismos y nos abrimos a los otros.
Abrámonos a Cristo en esta Eucaristía, nuestro tesoro.