ASAMBLEA PARROQUIAL
Durante los días 20 y 21 de abril se celebró una asamblea parroquial en el salón parroquial. Estuvo animada por los misioneros claretianos Pepe Márquez y Antonio Ávila. Y fue muy concurrida y participada, unos 80 feligreses de todos los grupos parroquiales.
Comenzamos a la seis de la tarde del jueves de Pascua con una oración. Los Padres claretianos presentaron la parroquia como comunidad cristiana; en ella puede haber varios vicios: estar encerrada en sí misma, impartir sacramentos sin evangelización, los alejados se sienten extraños a la parroquia, exceso de burocratización, etc.; y desarrollaron el modelo de parroquia inspirada en las primeras comunidades cristianas, en las que no faltaba el anuncio de la Palabra de Dios, la oración y la Eucaristía, la comunión de bienes y el servicio, y el espíritu misionero.
A continuación, nos dividimos por grupos para dialogar muy ampliamente sobre algunas cuestiones que nos propusieron para aplicar todo esto a nuestra Parroquia.
Al día siguiente se presentaron las propuestas pastorales de los grupos, siendo la guía el espíritu misionero y evangelizador, votando cada una de ellas.
Las propuestas pastorales aprobadas fueron las siguientes:
Algunas sesiones de catequesis se realizarán en las casas de los niños, con participación de los padres y de las madres. Que cada catequesis comience y acabe con una oración participativa y tenga una dinámica lúdica como parte de su explicación.
Una escuela de catequistas de todos los sacramentos: para que se formen en el contenido y en la manera de transmitir la fe a los niños de hoy y a las situaciones de las familias actuales.
Realizar anualmente en Cuaresma un curso para nuevos cofrades de pleno derecho, de una semana de duración.
Repartir una estampa con una oración sencilla para rezar por la mañana.
Potenciar más las asambleas familiares en las casas. Convocarlas en la segunda semana de cada mes.
Continuar la visita a las casas al principio del curso que viene, invitarles a las asambleas familiares y entregarles la estampa para la oración de la mañana.
Dios bendiga a nuestra parroquia que ha emprendido con valor y acierto este camino de renovación misionera. Entre todos, es posible.