HOMILÍA DEL DOMINGO 4º DE CUARESMA (26 de marzo de 2017)
Somos ciegos que anhelan la luz:
Nos acostumbramos a la oscuridad (pecado) y vivimos pensando que no existe la luz.
Nos fijamos en las apariencias y detalles, pero no acertamos a mirar a la persona y lo que es.
Vemos lo que queremos ver, sólo nuestros intereses.
Dejémonos curar por Cristo:
Mirar como Cristo, con el corazón (cariño, misericordia y compasión), capaces de llevar a los demás porque nos ama.
Mirar a Cristo: verás en ti un proceso para reconocer a Cristo como el Señor, Mesías y Salvador.
Déjate mirar por Cristo, adhiriéndote a él.
Sólo los pobres de espíritu se ven curados, porque muchas veces se adueña de nosotros la soberbia: acerquémonos a él con humildad.